La noticia que voy a comentar a continuación, es una de las que más me ha llamado la atención en lo que se refiere a novedades en las escuelas. Y la verdad no me ha parecido una noticia positiva, ya que me da la sensación de que en vez de avanzar en la educación, con esta medida retrocedemos. Creo que hay mejores maneras de controlar la asistencia a clase, en vez de hacerles sentir a los alumnos como si fueran a entrar en un lugar dónde cada movimiento va a ser vigilado, dónde a la mínima que cometan una irregularidad van a ser castigados. No creo que sea el modelo de escuela que se nos pretende enseñar en el máster, por lo que, que en el año 2010 se implante este método de control no me parece del todo adecuado.
No dudo que con este tipo de problemas se pueda solucionar el absentismo, pero pienso que sería más eficaz investigar sobre las causas del absentismo, y combatirlas de raíz, en vez de hacerles sentir a los alumnos como soldados que tienen que pasar lista. En primer lugar, que en Bachillerato y Ciclos Formativos se tomen estas medidas, no me parece lógico, ya que para acceder a ellos se ha tener el título de la ESO, última titulación obligatoria de la educación. A partir de ahí, los alumnos no tienen porque asistir a clase, por lo que bastaría con mandar una nota cada semana con la cantidad de ausencias. Respecto a la ESO, creo que puede haber muchas causas de absentismo, por lo que se deberían buscar cuales son, e intentar hallar las soluciones a las causas, no a las consecuencias. Tal vez no sea comparable, pero parece que puede ser el dicho de “enseñar a pescar en vez de regalar el pez”.
Respecto a las cámaras de vigilancia, tampoco me parece lo más adecuado, porque el alumno puede tener una sensación de control que no se debe tener en la escuela en la que yo creo. El personal docente está para formar a la gente, e intentar enseñar, no para hacer de policía con los alumnos. Y en lo que se refiere al tabaco, creo que sería más productivo, motivarles que no fumen mediante una campaña, a estar esperando que enciendan un cigarro en el lavabo para expulsarlos.
Por cierto, para el control de absentismo, en Escola Pia de Sarria, dónde hago las prácticas, tienen un método bastante más efectivo que el de los torniquetes, ya que cada profesor dispone de un pequeño aparato, del tamaño de un móvil, en el cual apuntas ausencias y retrasos, justificados y no justificados, los cuales los cargan en un ordenador nada más terminar la clase, en fin, esperemos que haya más aparatos de estos y menos torniquetes.
www.clipmedia.net/ficheros/2010/10_oct/rj587.pdf
Totalmente de acuerdo con lo que apunta el amigo Aztiria. En pleno siglo XXI no tenemos que hacer de policía de nuestros pobres alumnos, para eso ya tienen las calles plagadas de policías que controlan hasta el último de sus movimientos.
ResponderEliminarPoner norias y hacer que nuestros alumnos fichen creo que es la mayor de las salvajadas que se pueden hacer. Seguro que se nos llenan los institutos de alumnos, no me cabe la menor duda. Podemos también poner policías en los váteres para que sacudan a los niños que fumen y de paso a unos cuantos más en el pasillo para que apalicen al níño que ha sido expulsado al pasillo por contestar de mala manera a la "seño".
Desde la escuela se tiene que motivar para que no sean absentistas, no penalizar al que falta, porque está demostrado que no es la forma de hacer que vuelva al centro. No es menos cierto que el Bachillerato, al ser una etapa no obligatoria, y en la que es posible que haya un gran número de alumnos mayores de edad, aunque dependientes de sus padres, el control de asistencia no debe ser el eje del control de la actitud del alumno. Con un recuento semanal y un aviso a casa de las faltas de su hijo, podría valer. Si lo que queremos es forzar la asistencia, podemos poner un objetivo común a todas las materias que diga que se suspende automáticamente si se falta injustificadamente a equis número de clases. De esta forma, solo habría que definir qué justificantes se aceptan y cuáles no. Nos ahorraríamos un buen dinero en la insatalción de esas cámaras carcelarias en los pasillos, y al mismo tiempo informamos a los padres del nivel de asistencia de sus niños y las escuelas parecerías escuelas y no cárceles. Pero esta no deja de ser una medida "represora", eso sí, es más económica y menos violenta.
Concienciar al alumno de que ha de asistir es harto más complicado, y más cuando tiene garantizado el aburrimiento soberano, el tedio y la pesadez. Habría que dinamizar las aulas, hacerlas más divertidas para que los chavales se divirtieran y fueran encantados de la vida, pero es muy difícil.
En la etapa obligatoria es otro cantar. No creo que en esa etapa las norias estén justificadas, ni mucho menos, pero sí que hay que llevar un férreo control de la asistencia, ya que es obligatoria y en el horario escolar el centro es el responsable de la integridad del alumnos. De hecho, segun mi modesta opinión, en la secundaria se ha hecho una gran labor en este sentido en los últimos tiempos, habiéndose reducido drásticamente el porcentaje de absentismo.
De todos modos, queda mucho por hacer, desde el momento en que hay absentistas de los que tanto los Servicios sociales como la Inspección de Educación tienen constancia pero no hacen nada. La sociedad rtampoco está muy concienciada, ya que nadie denuncia a la familia del niño que acaba de ver en la calle y que debería estar en un centro escolar. Y no solo el ciudadano de a pie, sino la autoridad, en cualquiera de sus variantes, deja que ese niño absentista siga estando en la calle, cuando debería agarrarlo de la oreja, sí, de la oreja, y llevarlo a rastras hasta su pupitre y dejarlo sentado con un pescozón de propina. Pescozón que luego habría que dar a sus padres también.
Porque a fin de cuentas, es desde casa desde donde se debe abordar este problema.
Ze esatea nahi dek ba nik gai honen inguruan, Joni? Nahiko iritzi artikulu sakona idatzi dek heuk, ta ze esanik ez komentarioa idatzi dun beste honek (ez diat dana irakurri...).
ResponderEliminarArrazoia duzuela iruditzen zaiak, horrek eskola beharrean, kartzela ematen dik, eta ez zaiak irtenbiderik egokiena iruditzen klaseko asistentzia bermatzeko. Nola etzekiat, baina ikaslea motibatu beharra zegok klasera joan dadin. Kameren inguruan ere antzeko iritzia zeukeat. Nahiko zainduta gaudek kalean, eskolan ere antzera hasteko...
Ala hi, ni ez nauk aurreko hau bezainbeste luzatuko...
Ona izan!!